Diablo 4: Se revelan los orígenes de Roguelite
Inicialmente concebido como un juego drásticamente diferente, el desarrollo inicial de Diablo IV imaginó un título de acción y aventuras "más impactante" con mecánicas de muerte permanente, según el ex director de Diablo III Josh Mosqueira.
El casi accidente de Diablo IV: una aventura de acción roguelike
Según un informe de Bloomberg, extracto del libro de Jason Schreier, Play Nice: The Rise and Fall of Blizzard Entertainment, el concepto inicial de Diablo IV, con nombre en código "Hades", divergió significativamente de la acción establecida. -Fórmula de juego de rol. Mosqueira, con el objetivo de revitalizar la franquicia después de las deficiencias percibidas de Diablo III, encabezó una visión que se inspiró en la serie Batman: Arkham. Esta iteración presentaba una perspectiva en tercera persona, un combate más dinámico y un elemento roguelike crucial: la muerte permanente.
Esta ambiciosa reinvención, desarrollada por un equipo más pequeño, enfrentó numerosos obstáculos. La compleja implementación del modo multijugador cooperativo dentro del marco estilo Arkham resultó un desafío. Además, las elecciones de diseño fundamentales plantearon dudas sobre la identidad del juego como título de Diablo. Como señaló el diseñador Julian Love, aunque mantuvieron un tono oscuro, los elementos centrales del juego se desviaron sustancialmente de la experiencia establecida de Diablo. Al final, el equipo concluyó que "Hades" era efectivamente una nueva IP, no un juego de Diablo.
Si bien Mosqueira inicialmente contó con el apoyo ejecutivo para esta audaz salida, los desafíos de desarrollo acumulados finalmente llevaron al abandono del concepto roguelike.
El reciente lanzamiento de Diablo IV de su primera gran expansión, Vessel of Hatred, ofrece un marcado contraste con esta visión no producida. Ambientada en 1336, la expansión profundiza en las maquinaciones de Mephisto dentro del siniestro reino de Nahantu.